
Tendencias de consumo: ¿Qué sucedió durante la pandemia?

Por años escuchamos mencionar que cada vez el consumidor se informa mejor y exige más. Hoy sabemos que la llegada de una súbita pandemia ingresó a nuestros hogares sin una curva de aprendizaje y nos obligó a seguir viviendo a marcha forzada…por lo que esa premisa se hizo realidad: el cliente y sus recursos habitan en un celular desde su casa y está listo para comprar.
Con el COVID tuvimos que desacelerar muchas áreas de nuestro día a día, y al mismo tiempo ser adaptativos, ágiles y estructurados para mantenernos a flote, tanto en la vida laboral como personal.
En este proceso, que ya supera su primer año, podemos rescatar algunos valiosos aprendizajes del “nuevo consumidor” cuya trascendencia en el tiempo se determinará en los meses por venir, y que marcará la forma en que las empresas se acercan a sus públicos meta.
1. Si, lo quiero ya. Con el inicio del COVID19 se potenció el uso de apps de delivery de prácticamente cualquier artículo que necesite comprar, y brinda con puntualidad inglesa la hora, minuto y recorrido que tardaré como consumidor en tenerlo en mis manos. Nunca antes la ansiedad fue tanta, y nunca fue tan fácil resolverla en pijama y sin salir de casa., vestimenta, entretenimiento, limpieza, comida para mascotas, obsequios, todo lo que necesite hasta la puerta de la casa y por sumas realmente competitivas de ¢500 y ¢1.000. La maravilla de estas aplicaciones radica además en su inteligencia, que le permite conocer a su usuario y ofrecerle promociones personalizadas con todo tipo de artículos similares cercanos a su ubicación u hora de consumo.¿Cómo se relaciona su empresa con el mercadeo digital? ¿Ya ingresó a este mundo? Si no es así, el tiempo está en su contra. Hoy estamos obligados a ser más diligentes en la caracterización de nuestro consumidor y ser intencionados en conocerle tan profundamente que le podamos alcanzar antes de que nos necesite o nos busque.
2. Quiero y me voy a consentir. Con la pandemia llegó también la hora de los extensos recreos en casa. Cerrar el computador y estar frente a la cama o el sillón nos ayudó a relajarnos, a aumentar el tiempo en familia y con ello, algunos pequeños pecados alimenticios. Sea por diversión o estrés, muchísimas personas recurrieron a comer en casa.
Según el Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS), Costa Rica aparece en el segundo lugar sobre el consumo de azúcar en América Latina, con un valor de casi el doble del recomendado.
Atención empresas de productos dulces, helados, cafeterías y otras delicatesen, hay miles de clientes que seguirán en teletrabajo en casa, por meses, o años. Pero también atención profesionales de la salud, de entrenamiento, nutrición y acondicionamiento físico, ahí afuera hay también un nuevo mundo de posibles clientes que, haciendo uso de las herramientas virtuales podrían ser su nueva reunión en el calendario.
3. Back to basics. ¿Realmente lo necesito o no? Durante la pasada Navidad muchos consumidores nos hicimos esta pregunta y concluimos que la respuesta es no. No necesitábamos cientos de zapatos de trabajo, decenas de vestidos por estrenar y un juego de corbatas nuevas al mes. Siendo realistas, muchos guardamos esas elaboradas ropas para otro momento y nos entregamos a los jeans y los tennis como uniforme de trabajo.
De la misma forma, muchas personas se dieron cuenta que dos autos, espacios amplios de oficinas y lujosos cubículos de trabajo quizás una necesidad primordial. Hoy las empresas o servicios que ofrecen este tipo de orren para ajustarse a las nuevas tecnologías o bien, replantear de cero su propuesta de valor para convertirse en un esencial.
Mucho podemos aprender de su experiencia y transitar sobre esta línea del aprendizaje antes que sea tarde y que el proceso de adaptación acabe con empresas enteras y su oferta tardía.
4. Mi confort, nuestro confort. Un ganador definitivo son las empresas o servicios que proveen un estilo de vida confortable para el hogar: sillas ergonómicas, sillones reclinables, implementos deportivos para la casa, jardinería, relajación y otros. ¿Quién diría que viendo lo que sucedía en el mundo exterior tendríamos que volcar nuestros ojos hacia el interior del hogar?
Mercadólogos: pensemos si es hora de reconvertir algunos servicios en versiones hogareñas, o DYI (), que nos permitan ingresar a la puerta del hogar del cliente y ganar su corazón. Se trata de generar todo un nuevo camino para nuestro producto, probablemente nunca antes visto, que se entregue con el objetivo de hacerlo sentir bien, le ahorre tiempo o le genere algún tipo de placer sensorial o anímico.
¿Quiere convencerse? Según el Banco Central de Costa Rica en el tiempo que lleva la pandemia en Costa Rica, los consumidores pasamos de ejecutar 6 millones de transacciones vía SINPE, a 55 millones, en tan solo 12 meses. Todo un logro para el consumidor costarricense conservador y desconfiado que hoy adquiere las frutas en la feria y el cine desde el celular y en menos de un minuto.
Bienvenido a nuestro nuevo normal, nueva realidad, y también por qué no, nuevo consumidor.
