
La Responsabilidad Social Empresarial va de la mano con una estrategia de comunicación

Cada vez más, las empresas orientan su operación hacia la consecución de lograr sus metas de Responsabilidad Social (RSE). Las empresas actuales están enfrentando grandes cambios a nivel estructural, social, comunicacional y de relaciones. Los límites de la organización se expanden y con ellos su comunicación y relacionamiento con más públicos.
No importa el tamaño de las mismas, pueden ser grandes, pymes o microempresas, las organizaciones deben estar conscientes que todas sus acciones impactan de una u otra manera, en los públicos con los que interactúan. El trabajo inicia por casa, son sus colaboradores (público interno) quienes deben alinearse a los objetivos de RSE que se plantea la organización en la que labora.
Existen varias herramientas de comunicación estratégica de la Responsabilidad Social Empresarial que apoyan en la construcción y ejecución de comunicación y que aportan valor a la organización.

La primera de ellas es la entendida como la COMUNICACIÓN INTERNA, la cual se utilizará como una herramienta de información y fomento de diálogo, que pretende estimular el compromiso de los colaboradores con el éxito sostenible de la organización.
Como parte de sus ventajas se encuentran: favorecer comportamientos alineados con el negocio, así como el impulso y canalización de la aportación innovadora de los colaboradores al negocio.
En este sentido, la Comunicación Interna apoya en el arraigo de comportamientos en la empresa que ayudan a lograr mejores resultados.
Una vez que los colaboradores trabajan bajo las premisas de RSE de la empresa, viene el turno de canalizar la información a los otros públicos o steakholders con los que interactúa la organización.
En ese momento hay que estar claro que la organización comunica a través de lo que hace y hasta de lo que deja de hacer; comunica con sus mensajes planificados, a través de sus marcas, productos y servicios; con su comportamiento legal, fiscal y financiero; con su relación con los proveedores; con la comunidad, a través de los empleados y sus familias; y en general, con todos los públicos con los que deba relacionarse de acuerdo con la naturaleza y entorno del negocio.
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Es así donde los mensajes, pero principalmente sus acciones, son de vital importancia a la hora de COMUNICAR el accionar de la empresa en diversos ámbitos.
Debemos tener claro que, sin una bien planeada estrategia de comunicación, muchas de esas acciones quedarán sin difundirse adecuadamente entre públicos que requieren de información para la toma de decisiones, en un mundo donde cada vez es más importante el accionar responsable y sostenible de una empresa.
