
Cambio de paradigmas
en la comunicación digital

Se han puesto a pensar que antes las noticias teníamos que escucharlas en nuestra vieja radio, alrededor del antiguo aparato de televisión o esperar hasta el día siguiente para ver qué traía el periódico… Ahora los medios de comunicación caben en nuestra palma de la mano, pues en el celular conseguimos conectarnos a la actualidad rápidamente y a nuestro gusto. El mundo ya no es ancho y ajeno, como decía el filósofo Ciro Alegría.
Las barreras del tiempo y la distancia han caído. Antes hablábamos de audiencias y masas, ahora hablamos de usuarios que fácilmente se agrupan para consumir una información en particular, de acuerdo con sus gustos y preferencias. Sin duda alguna, estamos ante el proceso de desmasificación de las noticias para llegar a un nivel de especificidad que nos asombra… en ocasiones llegamos a impactar a una sola persona y eso se puede considerar un éxito, porque también podríamos escribir sobre temas que a nadie le importen.
Antes seguíamos la cobertura que hacían los grandes medios, ahora buscamos más que “apellidos” la validez e impacto de contenidos de valor, nos preguntamos y ¿eso para qué me sirve? Y si encontramos una respuesta satisfactoria continuamos consumiéndolo sino simplemente lo obviamos o le damos delete.
El lenguaje escrito, en toda su dimensión sigue perdiendo protagonismo, aquellas grandes obras que devorábamos de jóvenes, ahora se pueden escuchar mediante robóticas voces o verlas en modernas animaciones, caricaturescas pero eficientes para contar historias. Los formatos multimediales nos abren una insospechada cantidad de maneras de decir las cosas, ahora puede bastar con un emoji para autorizar una guerra o romper una relación personal.
Y ni qué se diga de la periodicidad de los acontecimientos, ahora más que nunca la frase de Héctor Lavoe toma sentido… “tu amor es un periódico de ayer, que nadie más procura ya leer”. La cobertura en tiempo real, las noticias 24/7 los 365 días al año son una realidad. Podemos seguir minuto a minuto desde la llegada del Crew Dragon hasta las estadísticas mundiales de la pandemia del Covid-19 en el mundo. Ya no es necesario comer ansiedad para ver la portada de los medios tradicionales para estar informado.
¿Pero qué significa esto para las empresas y organizaciones? Es el reto de su vida.
Es necesario romper estos paradigmas, apropiarse de los nuevos lenguajes, crear comunidades afines, desintermediar la información, crear canales de accesos directos, pero sobre todo, aprender a interactuar con las audiencias… los seres humanos que están al otro lado del aparato electrónico.

Es necesario crear una nueva sensibilidad ante la crítica, una mejor forma de responder a los cuestionamientos y acercarse no a los medios, sino a los seres humanos que lo único que necesitan de las empresas es comprensión, calidez y gratas soluciones.
Qué irónico pensar que aún con toda esta nueva telaraña de medios electrónicos, lo que busca el ser humano es atención, contacto directo, para encontrar las respuestas a sus principales necesidades, ese gesto de calor que ninguna inteligencia artificial podrá replicar. Así que, mucha atención empresas y organizaciones: debemos volver a la esencia humana y destilar afecto, calidad y conocimiento en todos los nuevos medios digitales.